s procesos de cambios en las organizaciones conllevan una serie de trastornos con resultados poco amigables para las estructuras y las personas que deciden el rumbo de la compañía.
Simplemente el costo político, la incertidumbre y la competencia ha hecho dudar a más de alguno perjudicando considerablemente el desarrollo de los servicios y productos que la empresa ofrece al mercado. Es más, me arriesgo a involucrar una palabra muy de moda en estos días: “La Calidad”. Sin duda, un no control de los KPIs internos, un detractor en las encuestas, la rotación de recursos a ritmos sin control, van siendo elementos a tener en cuenta a la hora de cambiar el rumbo del timón.
Si hacemos un poco de historia, grandes compañías a nivel mundial que no supieron leer los mensajes internos y del mercado, desaparecieron por completo, ejemplo de esto podríamos nombrar: “Kodak, Palm, Yahoo!, Netscape, entre otras…”.
Ahora, ¿es solo un tema de toma de decisiones?, En un gran porcentaje, la respuesta es, si. Las organizaciones están compuestas por personas, los inversionistas son personas, el mercado, su ritmo, su tendencia y su dinámica, está marcado por personas que usan, y acá agrego el otro componente, las herramientas que la tecnología nos proporciona para que esas decisiones acompañen el cambio que las organizaciones necesitan para seguir existiendo.
Es por eso, que el tener lideres con visión, con dinámica, que busquen la capacitación constante marca a las grandes empresas lideres del momento y que a pesar de las crisis, los cambios en el mercado, las nuevas tecnologías, dan un paso adelante siempre preparando nuevos lideres que fomentan la innovación contante y como resultado, tomar cuenta de más mercado día tras día.
Pero también hay un tercer componente a considerar: “La cultura”, una organización que no cambia y. no cuenta con una cultura fuerte interconectada entre sí con lideres que piensan en los resultados más que en su posicionamiento interno, triunfa. Ya dedicaré un post completamente a hablar sobre la fuerza de la cultura organizacional, la diversidad y el respeto profesional de quienes la componen.
La gestión del cambio llegó para hacer parte de la vida empresarial, es un componente que no debemos descuidar, sin esa visión, la calidad de los servicios se verá impactada, ya no habrá renovaciones, ya no habrá nuevos contratos, los clientes se alejarán, aumentará la fuga de talentos y la empresa tenderá a desaparecer.
A no descuidar la visión de mercado, a no descuidar la formación e incorporación de lideres a estructuras con toma de decisiones que abarque más allá del hoy, porque otro motivo enorme del fracaso organizacional, es pensar que como hoy lo hicimos bien, mañana podemos hacer lo mismo con los mismos resultados…
Edgar Novoa.-