De cliente en cliente… una empresa se comió el mercado

Alegorías de una vieja frase que siempre comentaba mi abuelo… “De uva en uva, un zorzal se comió una viña…”

Siempre que podemos hacer transversal una frase, la podemos acomodar dentro de algún segmento objetivo, área de opinión e inclusive un estilo de vida. Pero, continuando con la línea en relación con los primeros dos artículos que escribí, lo que se busca es poder fusionar conceptos como: “Escucha activa”, “Calidad real”, “Transparencia”, “Recursos”, “Lealtad” sobre los clientes. Todas variables de una formula fantástica que, si las empresas las ponen en práctica, pueden adueñarse de un mercado sin precedentes.  

¿Cómo sería la formula?

Cuando existe una Escucha Activa sobre las necesidades de los clientes, somos flexibles y abiertos a sus problemas hay receptibilidad a abarcar más oportunidades de negocio.

Cuando se trabaja a nivel procesos, procedimientos, mejores prácticas de forma consciente, con estadísticas, control y propuestas de mejora que elevan la Calidad Real, hay más chances de incrementar los negocios.

Cuando existe Trasparencia, cuando no hay pillería, cuando no hay letra chica, asumimos, si nos equivocamos, aprendemos y reconocemos, pero también fortalecernos lo que hacemos bien, hay más opciones de incrementar las ganancias.

Cuando los Recursos (Colaboradores) que brindan los servicios son cuidados, son premiados y valorados, hay más chances de contagiar esa energía a los clientes y por ende, apertura nuevas oportunidades de negocios.

Cuando somos Leales a nuestra marca, al lugar donde nos toca estar, creemos en nuestros servicios y dedicamos tiempo a mejorarlos, aparecen nuevas oportunidades de negocios.

Cuando los Clientes perciben la suma estos elementos en un proveedor/organización, están abiertos a brindar oportunidades de negocios para que desarrollen aún más ofreciéndole oportunidades de expansión a otras áreas o usando el boca a boca, comentando la buena experiencia con “X” empresa.

Como resultado, y como lo muestra la formula, la suma de cada elemento dividido por cliente nos lleva como resultado a abarcar una parte o todo el mercado que se quiere poseer.

Está claro que son conceptos que siempre se escuchan en todos lados, pero que en realidad se practican de forma parcial o solo en el papel. Es por eso, que quien entienda la ecuación, podrá ser como decía mi abuelo, pero que lo adapté a lo que me toca. “De Cliente en cliente… una empresa se comió el mercado”.

Edgar Novoa.-